Diego nació en Ronda,
en 1908, hijo de José Castaño y Paula Jurado.
A los 17 años se
afilia en el sindicato de CNT de Ronda.
Casado y zapatero de
profesión.
Tenía 28 años cuando
Ronda fue tomada por el ejército sublevado. Como muchos rondeños, huyo
por la carretera de San Pedro con sus cuatro hijas, su mujer, su madre y sus
dos hermanas. Llegaron a Málaga y ocuparon una casa encima del cine Echevarría,
casa que aún existe.
Los primeros días de
febrero de 1937 en los que miles de malagueños se vieron obligados a coger la
carretera de Almería, para salvar sus vidas, Diego también la cogió junto a su
familia.
Cuando por fin
llegaron a Barcelona se alojaron en un piso en la calle Escudillé,
perpendicular a la Rambla. Allí Diego vendía mecheros y plumas para sobrevivir,
mientras sus hijas estuvieron acogidas en una casa, imaginamos que de beneficencia
o del gobierno republicano, en Sant Celoni.
Y como muchos
españoles Diego tuvo que huir a Francia, en febrero del 39, atravesando los
Pirineos a pies.
Acabó como muchos
refugiados españoles en el campo de concentración de la playa de
Argelés-sur-Mer.
Mientras tanto su
familia quedó a su suerte en una Barcelona ocupada por los franquistas.
Una vez que pudo salir
del campo de refugiado, Diego se instaló en París y empezó a trabajar
descargando camiones en Les Halles, mercado parisino.
También nos cuenta su
nieta, que Diego estuvo en un campo de concentración en Alemania.
Mientras tanto su
familia volvió a Ronda en una camioneta que proporcionó el nuevo gobierno.
6 hijas tuvo Diego,
dos de ellas mellizas que nacieron en Barcelona.
Su familia en Ronda
sobrevivió como podía en esa posguerra de dolor sangre y miedo del
franquismo.
La gran obsesión de
Diego era llevarse a su familia a Francia.
Diego se instala en
una casa en Paris y regenta un negocio de zapatería ortopédica.
Demostró al gobierno
francés que él podía acoger a sus hijas y empezaron a arreglarles los
pasaportes para que ellas fueran a Francia.
Diego se volvió a
casar con señora de Burgos, no tuvo hijos con ella. Igualmente su ex mujer
también se casó con otro hombre en Ronda, pues no rezaba en ningún sitio que
Diego y su mujer estuvieran casados, pues los papeles se quemaron en la guerra.
En el año 49 consiguió
pasaporte para las 4 hijas pequeñas y se fueron a vivir a Francia. Allí
fueron al colegio y se casaron unas con franceses y otras con españoles.
Diego regresó a España
una vez muerto Franco, en julio de 1976.
Pero fue una visita
corta, ya que tenía su casa en el pueblo de Chanteloup, a 25 km de París.
Ayudaba a los
refugiados y emigrantes que llegaban a Francia, mantenía contactos con la CNT
de Barcelona y enviaba dinero para los presos políticos. Nos cuenta su nieta
que cuando murió su abuelo le hicieron un homenaje en una revista libertaria.
Diego murió en
noviembre de 1978 en la ciudad París.
*Agrademos
el testimonio y las fotos que nos ha facilitado su nieta Machu.
